
A la hora de elegir una ventana, y siempre que el espacio lo permita, es recomendable colocar una de apertura practicable y/o batiente, ya que por su configuración es la más hermética. Al utilizar la palabra hermética queda todo resumido, mejor aislamiento acústico y térmico, sin olvidar una cosa también importante, la limpieza, por su fácil acceso al acristalamiento, es sin lugar a dudas la más cómoda y la mejor opción.
AISLAMIENTO TÉRMICO
Gracias a su doble vidrio y a la rotura del puente térmico, la ventana reduce en un 55% las pérdidas térmicas respecto de otra ventana sin rotura y con vidrio simple.
AISLAMIENTO ACÚSTICO
El ruido exterior en una zona urbana se sitúa en los 60 decibelios. Una practicable estándar con doble acristalamiento reduce el ruido en unos 39 decibelios.
ESTANQUEIDAD
Sus juntas EPDM y sus herrajes específicos, aseguran un gran hermetismo, con lo que las ventanas logran unas grandes prestaciones a la hora de evitar filtraciones de agua, aire y viento.
ACRISTALAMIENTO
La capacidad de acristalamiento de estas ventanas varía desde los 14 a los 35 mm, lo cual incluye un doble vidrio y la cámara de aire correspondiente.
COMPOSICIÓN
En función de su espacio, necesidad y deseo, se pueden componer muy diversas soluciones de ventanas, combinando espacios fijos, batientes, oscilobatientes, pivotantes, etc.